Derecho de Familia
Determinadas decisiones personales (contraer matrimonio, adoptar un hijo, divorciarse) suponen abrir una opción de vida que puede requerir la consulta con un profesional para saber qué nos depara la elección realizada.
La ruptura de la pareja es uno de los peores momentos que se tienen que afrontar en la vida. Pero precisamente por ser un momento difícil en el que los sentimientos no permiten ver con claridad, requiere del asesoramiento y acompañamiento ante la necesidad de tomar decisiones que van a marcar el futuro inmediato no solo de la persona que se ve inmersa en dicho proceso sino también, y sobre todo, de sus hijos.
Además, la parentalidad separada obliga a una constante lucha por los derechos y el bienestar de nuestros hijos, y por la actualización de la forma en que nos hacemos cargo de ellos.
Un profesional conocedor de la práctica judicial y preocupado por las necesidades de los hijos e hijas de sus clientes permite hacer primero un acercamiento conciliador para ir superando las distintas etapas que la infancia nos obliga a pasar con ellos mediante acuerdos y conciliando los intereses de todos los que se ven involucrados en este proceso.
Y en caso de no ser posible esa solución, el estudio del caso nos permitirá defender en los Tribunales la solución más satisfactoria.
Igualmente, la defensa de nuestros derechos y los de nuestros familiares frente a la actuación de la Administración o de otras instituciones (académicas, formativas, proporcionadoras de ocio, etc.) también puede requerir tanto la defensa frente a ataques injustificados o la exigencia de derechos que no son respetados.
En Bernalte Abogados, sin olvidar todas las cuestiones técnicas, nos preocupa la dimensión humana de tu problema.
El rasgo distintivo del asesoramiento que se presta es la preocupación por el problema personal, de manera que en la solución se tengan en cuenta no solamente las cuestiones técnicas sino también aquellos aspectos personales y emocionales que puedan ayudar a solventar la situación teniendo en cuenta las implicaciones personales de esta.
La solución CONTEMPLA TANTO las cuestiones técnicas COMO aquellos aspectos emocionales que puedan ayudar a solventar la situación. LA SOLUCIÓN SIEMPRE CONSIDERA las implicaciones personales.